En la actualidad, para responder a las nuevas demandas de los pacientes, la odontología ofrece opciones de tratamiento innovadoras que no solo se centran en la funcionalidad dental, sino que también abordan problemáticas de estética facial.
Estas técnicas, como la infiltración con ácido hialurónico, son cada vez menos invasivas y nos permitan alcanzar de una manera más sencilla los parámetros estéticos que nuestros pacientes nos solicitan.
En este artículo, exploraremos los principales usos del ácido hialurónico en odontología y detallaremos las técnicas más efectivas para implementarlo en nuestra clínica.
¿Qué es el ácido hialurónico en odontología?
El ácido hialurónico es un glucosaminoglucano de alto peso molecular presente de forma natural en nuestro organismo, sobre todo en la piel. Este elemento actúa como un componente fundamental en la hidratación y regeneración de los tejidos. Esto se debe a que es sintetizado principalmente por el sistema vacuolar de los fibroblastos y otras células, como los queratinocitos, con la ayuda de factores de crecimiento y diversas citocinas que regulan su producción y función.
Gracias a los avances médicos, hoy es posible inyectar ácido hialurónico para aumentar su concentración de manera localizada, lo que ha permitido su uso en tratamientos estéticos y funcionales en odontología.
En este contexto, las inyecciones de ácido hialurónico representan un tratamiento conservador y no quirúrgico que puede mejorar la calidad de vida del paciente. Por ejemplo, se utilizan para realizar relleno labial con el objetivo de mejorar la apariencia de ciertos surcos o pliegues situados cerca del área perioral, o para aumentar el grosor o volumen labial, así como para ayudar en condiciones clínicas, como la conocida “sonrisa gingival”.
Aplicación del ácido hialurónico en odontología
Una de las propiedades más destacadas del ácido hialurónico es su capacidad para retener humedad. Y es que una sola molécula puede contener hasta 1.000 veces su propio peso en agua. Esta característica lo convierte en una herramienta versátil y eficaz en odontología, ya que permite diversas aplicaciones tanto estéticas como funcionales. Aquí te presentamos las más destacadas:
- Regeneración de encías y mucosa dental, lo que favorecer el proceso de cicatrización.
- Relleno de papilas interdentales, gracias a su capacidad de hidratación lo hace ideal para mejorar la estética de las papilas interdentales.
- Hidratación y volumen en el área perioral. Aporta hidratación profunda y mayor volumen a la piel, lo que ayuda a mejorar la estética de las sonrisas gingivales y a atenuar surcos o pliegues cercanos.
- Remodelación del contorno labial para favorecer la armonía facial.
Técnicas de infiltración labial con ácido hialurónico
La infiltración labial con ácido hialurónico es un procedimiento mínimamente invasivo que requiere precisión técnica y un enfoque ético centrado en el paciente. A continuación, detallamos los pasos fundamentales para una correcta aplicación de esta técnica.
1. Información al paciente
Antes de iniciar el procedimiento, es fundamental informar al paciente sobre los beneficios, posibles contraindicaciones y detalles específicos de la técnica a utilizar. Desde un punto de vista ético, el paciente debe comprender en qué consiste el tratamiento, los resultados esperados y sus limitaciones.
Y es que, al ser un compuesto producido de manera natural por el cuerpo, el ácido hialurónico presenta una alta biocompatibilidad, lo que ofrece grandes ventajas en términos de seguridad. Sin embargo, su naturaleza reabsorbible implica que los resultados no son permanentes. Por ello, es importante aclarar que será necesario evaluar de forma periódica la evolución y considerar la repetición del tratamiento entre 8 y 12 meses después para mantener los resultados obtenidos.
2. Preparación anestésica y determinación de la cantidad de producto
Para garantizar la comodidad del paciente durante el procedimiento, se recomienda aplicar una crema anestésica con lidocaína tópica al 4% unos 20 minutos antes en casos de rellenos superficiales. Para infiltraciones más profundas, como aumento de labio, reborde del bermellón o pilares del filtrum, es preferible realizar un bloqueo del nervio infraorbitario y/o mentoniano.
La cantidad total de ácido hialurónico a utilizar dependerá de la profundidad del surco a tratar y de las necesidades individuales de cada paciente. En la mayoría de los casos, alrededor del 80%, 1 mL de producto suele ser suficiente para lograr resultados satisfactorios. Una evaluación preoperatoria cuidadosa, junto con el conocimiento de las expectativas del paciente, será clave para definir el tratamiento más adecuado y garantizar un resultado armonioso y natural.
3. Perfilado labial
Para mejorar la armonía facial del tercio final del rostro, entre las zonas más tratadas se encuentran el filtrum labial, las comisuras labiales, las arrugas labiomentonianas, el surco labiomentoniano y el mentón. Aquí nos centraremos en la técnica aplicada en la zona labial y seguiremos las bases de Maurício de Maio, Woffles T L Wu y compañía.
Antes de proceder con la inyección de ácido hialurónico, es imprescindible evaluar posibles asimetrías para respetar las proporciones labiales naturales. Según el canon estético, el labio superior debe representar más o menos un tercio de la altura total, mientras que el labio inferior corresponde a dos tercios. En el caso de los varones, se debe considerar que los labios tienden a ser más finos. Además, aquí te dejamos algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de realizar la técnica de perfilado:
- Evitar la arteria y vena labial, que se encuentra en el plano submucoso intraoral.
- Utilizar una técnica lineal de inyección.
- Inyectar el arco de Cupido con precisión y de manera progresiva, para asegurar una distribución simétrica del ácido hialurónico.
- Colocar el ácido hialurónico de forma simétrica para evitar sobrecorregir, ya que un exceso de producto puede generar una proyección anterior excesiva que comprometa el resultado estético.
4. Volumen del labio
El aumento del volumen labial se logra mediante la inyección de ácido hialurónico de densidad media en el espesor del bermellón labial. Si bien las pautas de infiltración pueden variar según el autor de referencia, las principales técnicas utilizadas incluyen:
- Lineal retrotrazante.
- En abanico.
- Depósito de pequeños bolus intramusculares.
En todas estas técnicas, puede emplearse aguja o cánula. Es interesante tener en cuenta que la entrada por vía cutánea produce menos dolor e inflamación. Además, se aconseja realizarla 2 mm por encima del reborde en labio superior o 2 mm por debajo en el inferior. Otra alternativa es acceder directamente por la zona de transición cutáneo-mucosa.
Recomendaciones y cuidados postoperatorios
Tras la aplicación del tratamiento, es común experimentar síntomas leves como hinchazón y enrojecimiento en las zonas inyectadas. No obstante, esta sintomatología debería desaparecer en un plazo máximo de tres días. Para favorecer una correcta recuperación y optimizar los resultados, se aconseja seguir las siguientes indicaciones:
- Esperar al menos dos horas antes de practicar deporte.
- Evitar el consumo de alcohol, aspirinas y antiinflamatorios durante los siguientes dos días.
- Proteger la zona tratada, evitando la exposición a rayos ultravioleta, saunas o baños de vapor.
- Realizar masajes suaves en la zona durante las primeras 48 horas para mejorar la circulación y favorecer una distribución uniforme del producto.
Resultados naturales y seguros con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una herramienta segura y efectiva dentro de la odontología para el abordaje estético de la región perioral. La capacidad de este componente para mejorar el perfil labial, redefinir el surco nasolabial, rellenar arrugas periorales y corregir asimetrías, permite ofrecer resultados armoniosos, naturales y satisfactorios.
El éxito del tratamiento depende de tres factores esenciales: una evaluación preoperatoria detallada, el conocimiento de las expectativas del paciente y la aplicación de técnicas precisas. Estos pasos aseguran un diagnóstico individualizado, que es clave para alcanzar resultados estéticos y funcionales de alta calidad.
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FAQs
¿Qué caracteriza las inyecciones de ácido hialurónico?
Las inyecciones de ácido hialurónico son un tratamiento conservador, no quirúrgico, que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, a la hora de considerar aspectos estéticos faciales y circundantes a la cavidad oral.
¿Cuáles son las zonas de aplicabilidad que podemos ofrecer como clínicos en un consultorio dental?
Las zonas más utilizadas para mejorar la armonía facial del tercio final del rostro, podemos mencionar el filtrum labial, las comisuras labiales y arrugas labiomentonianas, el surco labiomentoneano y el mentón.
¿Cada cuánto se recomienda la replicación del tratamiento?
La frecuencia puede variar según distintos factores, pero en promedio se recomienda una replicación más o menos de 8 a 12 meses después.
¿Cuáles son algunas recomendaciones que se mencionan en el artículo y pueden ayudar posterior a la colocación de una inyección de ácido hialurónico?
Se recomienda no practicar deporte hasta pasadas dos horas de la inyección, así como no consumir alcohol, aspirinas y antiinflamatorios en un plazo de dos días. Además, es bueno evitar exponerse a rayos ultravioletas, saunas y baños de vapor.
¿Qué podemos hacer para favorecer los resultados después de una inyección de ácido hialurónico?
Realizar masajes suaves en la zona tratada puede ser beneficioso, ya que ayuda a dispersar el producto y mejora la circulación en la zona inyectada.